MI PEQUEÑA

En los momentos en que se abre la ventana de la soledad
Entra el gélido aire de la melancolía
Haciendo volar las emociones que estaban sobre la mesa de la razón.
Los aposentos del alma se tornan inhabitables cuando se hiela lo más profundo.
Entonces mi ojos buscan tu fotografía.
Está donde siempre.
Haciendo compañía a mis libros de historia.
Dentro de ese marco blanco.
Tu sonrisa infantil atrapada por la magia de la cámara.
Desafía el paso inapelable del tiempo.
El cálido sol del sur se refleja en tu cara de niña.
Y, al verte así, tan feliz.
Con el calor que desprende tu mirada.
La escarcha que cubre mi corazón se transforma en lágrimas.
Que caen mojando la hoja del libro de la vida.
Que hoy me toca escribir.
Esas gotitas de lluvia de anima.
Producen el milagro. 
Abren la puerta de la esperanza.
Que cierra de golpe la mohína ventana.
La nostalgia se evapora cuando se aviva la lumbre de la confianza.
Mi rostro se ilumina, al tener en mis manos tu retrato.
Te veo tan chiquilla, con tu sonrisa desdentada.
Esa camiseta azul que te regalé.
El color azabache de tu pelo, tan bonito.
Tu piel morena.
Me fijo en tus ojos, qué son los míos. 
En ese momento vuelvo a percibir el dulce aliento del amor.
Recordando la adoración que siento por ti.
J C T
 

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